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El Impacto de un Préstamo en tu Economía Familiar

El Impacto de un Préstamo en tu Economía Familiar

11/11/2025
Bruno Anderson
El Impacto de un Préstamo en tu Economía Familiar

Los préstamos pueden ser un motor de crecimiento personal y familiar, pero también un reto que exige responsabilidad y previsión. Comprender sus efectos es clave para tomar decisiones informadas y proteger tu estabilidad económica.

Introducción al papel de los préstamos

Las familias recurren a los préstamos para alcanzar metas tan diversas como comprar una vivienda, financiar estudios o afrontar imprevistos. En España, en 2024, un 28,6% de los ciudadanos solicitó algún crédito, lo que refleja la extensión de estas herramientas en la vida diaria [7].

A pesar de su utilidad, más del 55% de los hogares percibe dificultades para acceder al crédito, algo que impacta directamente en su capacidad de consumo y de desarrollo personal [7].

Tipos de préstamos y modalidades

Conocer las distintas opciones es fundamental para elegir la que mejor se adapte a tus necesidades y perfil de riesgo.

  • Hipotecas: Principal vía de financiación para la compra de vivienda, con plazos de amortización prolongados.
  • Préstamos personales: Destinados a reformas, viajes o gastos extraordinarios, con plazos más cortos.
  • Tarjetas de crédito: Útiles para pagos inmediatos, pero con tipos de interés elevados si no se liquidan al vencimiento.
  • Compras a plazos: Financiación de bienes de consumo como electrodomésticos y vehículos.

Dentro de estas categorías, existen dos grandes modalidades de interés:

  • Interés fijo: Tasa estable durante toda la vida del préstamo. Ofrece seguridad frente a subidas de tipos, aunque parte de una cifra más elevada.
  • Interés variable: Ligado al Euríbor o a otros índices de referencia. Suele arrancar más barato, pero puede encarecerse si suben los tipos de interés [1].

Cómo influyen los tipos de interés en tus finanzas

La evolución del Euríbor y las decisiones del Banco Central Europeo determinan el coste de los préstamos y, por ende, la carga económica de la familia [1].

Cuando los tipos suben:

  • Encarecimiento de las cuotas: Las mensualidades crecen, especialmente en préstamos variables. Muchas familias ven su presupuesto mensual tensionado.
  • Moderación del consumo: El BCE sube los tipos para contener la inflación, lo cual desincentiva la demanda y frena la economía.
  • Ralentización del empleo: Menor actividad puede traducirse en menos contratación y más desempleo.
  • Impulso al ahorro: Con préstamos más caros, las familias tienden a acumular efectivo y limitar nuevos créditos.

En cambio, cuando los tipos bajan:

  • Fomento del crédito y el consumo: Menor coste de financiación anima a invertir en vivienda y bienes duraderos.
  • Menor rentabilidad del ahorro: Depósitos y productos financieros ofrecen bajas prestaciones, lo que reduce el incentivo a ahorrar.

Carga financiera y endeudamiento familiar

La carga financiera mide el porcentaje de ingresos destinado a pagar deudas (principal e interés). Entre 2020 y 2022, en España, esta proporción mediana se redujo del 15,8% al 13,7%, pese al entorno de tipos elevados, gracias a la menor base de endeudamiento [3].

Para los hogares menores de 35 años, la carga cayó del 15,5% al 12,1% en ese mismo periodo [3]. Sin embargo, los préstamos al consumo aumentaron hasta un 28,5% en 2022, lo que advierte sobre un incremento de la deuda menos estructurada.

Vulnerabilidad financiera y riesgos

La capacidad de una familia para capear imprevistos se evalúa por el tiempo que resistiría sin ingresos. En España, el 33% de los hogares es altamente vulnerable y aguantaría menos de tres meses ante la pérdida de su fuente de ingresos [2].

Si se incluyen gastos de vivienda, esa cifra se eleva dramáticamente: 57,5 millones de personas caerían en vulnerabilidad tras dos meses sin ingresos, y 41,1 millones en un mes [2]. Los inquilinos muestran mayor fragilidad que los propietarios hipotecados.

La población inmigrante, especialmente la no europea, alcanza un grado superior de exposición: el 29,6% no podría cubrir sus gastos básicos más allá de dos meses [2].

Consecuencias del sobreendeudamiento

Un uso descontrolado del crédito puede desencadenar graves efectos:

  • Empobrecimiento de los hogares al destinar recursos esenciales al pago de deudas.
  • Aumento de la morosidad, lo que puede conducir a sanciones y subida de tipos.
  • Pérdida de la vivienda habitual en casos extremos de impago de hipotecas.
  • Estigmatización social y dificultades para acceder a nuevos productos financieros.

Tendencias recientes y evolución futura

En 2024, el coste del nuevo crédito ha seguido una senda de moderación, alineado con un tono menos restrictivo de la política monetaria [4]. Hasta noviembre, el crédito al consumo creció un 20,6%, impulsado por familias de menores ingresos [4].

Se espera que en la primera mitad de 2025, más del 60% de los préstamos variables se concedan a tipos inferiores, al suavizarse el Euríbor. Al mismo tiempo, la renta familiar ha aumentado y el costo medio de la deuda ha disminuido, aliviando la presión financiera [6].

Factores y recomendaciones para pedir un préstamo

Antes de solicitar crédito, considera:

  • Ingresos y estabilidad laboral: Base esencial para garantizar el pago puntual.
  • Tipo de interés y modalidad: Valora si prefieres seguridad o flexibilidad.
  • Gastos fijos y capacidad de ahorro: Mantén un colchón de ahorro para emergencias.
  • Educación financiera: Busca asesoramiento si tienes dudas.

Aplicar estas buenas prácticas te ayudará a aprovechar los préstamos como palanca para tus proyectos, evitando riesgos innecesarios y fortaleciendo tu economía familiar.

Bruno Anderson

Sobre el Autor: Bruno Anderson

Bruno Anderson